Estamos con Manuela de los Santos, mujer emprendedora y artesana con ganas de compartir su profesión a todos los públicos en forma de talleres en un lugar muy inspirador.
La idea de los talleres lleva conmigo mucho tiempo, ha sido un proyecto cocido a fuego lento. En estos más de veinte años de profesión he tenido oportunidad de estar en el papel de docente con anterioridad y siempre lo he disfrutado mucho. De hecho la primera vez fue en los inicios antes de ser madre incluso. Llevaba a los alumnos al campo, teníamos contacto directo con la naturaleza y secábamos nuestras propias flores. Nuestro primer taller, hace una semana, ha sido con flores liofilizadas, algo que por aquel entonces casi no existía.
Estos años he tenido mucho trabajo de encargos personalizados, centrados principalmente en el mundo de la boda, pero tenía ganas de crear un ambiente diferente donde compartir mis conocimientos con personas que tuvieran esa inquietud, no necesariamente profesionales del sector. Me encanta la idea de poder compartir una experiencia en la que las personas experimenten lo que yo siento en mi profesión, aquello con lo que más disfruto. Esa magia es muy poderosa y contagiosa, por eso en los cursos se crea un ambiente único de forma natural.
Háblanos del lugar.
Bueno, el Espacio Beethoven tiene pendiente que le dedique un capítulo aparte. Puedo decir que se ha convertido en un nuevo “sello de la casa”. Las clientas me conocen en mi taller que está en mi propia casa, pero por alguna razón no me apetecía dar los talleres aquí, necesitaba cambiar de lugar. Entre mi marido y yo, vimos qué podíamos hacer y nos liamos la manta a la cabeza. Decidimos crear algo a medida desde cero,¡cómo no! Encontramos un antiguo taller, garaje y lo convertimos en un espacio de diseño.
Debo decir que empezamos a pensarlo y darle forma antes de la pandemia. Por suerte las ganas nos han acompañado durante todo el proceso, hemos sabido conservarlas y cuidarlas con toneladas de paciencia para poder decir que ¡el resultado ha valido la pena! El espacio es lo que nos habíamos imaginado, además hay un patio precioso y el proceso también ha sido maravilloso. Sin duda es un lugar que transmite mucha paz y tranquilidad, un pequeño oasis para que la creatividad reine a sus anchas.
Y después de tanta espera ¿cómo ha sido este primer taller?
Pues ha tenido todo lo bueno que se podía esperar. Fue un fin de semana lleno de emociones, incluso celebramos mi cumpleaños y sin duda todo esto se siente como el inicio de una nueva etapa donde Manuela de los Santos puede gozar de un nuevo punto de acción en la ciudad de Sevilla.
Este primer taller fue de centros de flores liofilizados han sido emocionantes. Estoy muy satisfecha porque todas se fueron muy contenta y ese era mi objetivo. Sé que recordarán la experiencia al ver el centro en sus casas.
¿Cuál ha sido el feed back de las participantes en el taller?
Entre las participantes estaba la poeta Sofía Sánchez que me comunicó que tuvo una bonita sensación al sentirse capaz, capaz de lograr algo que nunca había hecho antes. Recomiendo venir a probar, porque no hace falta tener conocimiento previo, sino curiosidad y ganas de aprender. En eso sí que me sentí muy afortunada, de tan buena predisposición de las alumnas, eso también es muy contagioso. Son tres horas en las que sin darte cuenta aprendes muchos conceptos que pones directamente en práctica y el resultado ¡te lo llevas a casa!
Para mi es muy importante dar libertad creativa, siendo una buena guía, solo así se consigue el mejor resultado. Los conceptos teóricos los vamos dando sobre la marcha, manos a la obra y sales del taller con una nueva apreciación estética de la naturaleza, con nociones de la teoría del color, conoces mejor las flores preservadas o liofilizadas, la técnica del alambrado, etc.
Ángeles, otra alumna, puntualizó que le gustó mucho poder dedicarse ese rato para ella, que era muy importante y se fue super contenta. Trabajar con las flores directamente con tus manos te hace conectar con otro ritmo al que no estamos acostumbrados a disfrutar.
En el primer turno todas coincidieron en que era también estupendo poder contar con tantos materiales, tan variados y diferentes a su disposición para poderlos utilizar a su gusto y sin restricciones.
¿Habrá más talleres?
En dos semanas, sin ir más lejos. El 11 y 12 de junio hemos abierto cuatro nuevos turnos, para todas aquellas que se quedaron con las ganas de participar en la primera edición y todo aquel que tenga ganas de probar algo nuevo y pasar un buen rato. Será nuevamente de Centros de Flores Liofilizados pero ya estamos proponiendo nuevas fechas y temas para el futuro, talleres de coronas, pulseras, tocados, tengo muchas ganas también de trabajar con flor natural, etc.
Futuras fechas aún no están tan claras durante el verano, pero tenemos muchas ganas. Los cursos son muy exclusivos, es decir, se hacen con un mínimo de cuatro y un máximo de seis personas. Animo a todas aquellas personas que quieran organizar un evento especial o empezar una despedida de soltera diferente, celebrar un aniversario, etc., que se pongan en contacto con nosotros porque estamos abiertos a facilitar estas experiencias de talleres a demanda.
Muy profesional, nos ofreció varias ideas y el resultado final fue genial.