Historia de las glamelias

¿Has visto alguna vez una rosa de este tamaño? No es que en nuestro jardín tengamos una producción de rosas gigantes especiales para novias, pero en nuestras manos, aprendimos una técnica que hace que así lo parezca.

Las glamelias o también conocidas como rosmelias, son uno de los ramos más antiguas que existen. Mejor dicho, nos referimos a una técnica especial que existe en floristería. Consiste en alambrar uno a uno los pétalos de distintas rosas alrededor de un capullo central. Poco a poco se va creando una única flor de tamaño espectacular.

Nos remontamos a los años cuarenta y cincuenta, cuando la producción floral no tenía nada que ver con la oferta del mercado actual. Esta técnica nace de la necesidad y el ingenio de aprovechar los pétalos de otras flores, quizás no con tan buen aspecto, para lograr una única flor de gran tamaño y belleza.

Según algunas personas, el nombre de glamelia viene de la combinación de los nombres de dos flores: los gladiolos y las camelias. Los pétalos de los gladiolos, que eran más finos y delicados se marchitaban dentro de la vara con mayor facilidad, lo que se hacía era reunir aquellos de mejor aspecto siguiendo la geometría de la camelia.

Hace falta una buena dosis de paciencia y manos de floristas expertas para lograr que este ramo tenga una apariencia realmente natural. Ponemos cuidado en la curvatura, imitando con la mayor fidelidad los ejemplos que la naturaleza nos muestra.

La circunferencia puede llegar a medir entre veinticinco y treinta centímetros, que sería lo usual para un ramo de novia normal. En el caso de ser una réplica o que alguna novia quisiera un diámetro menor, también se pueden hacer a medida.

Como ya sabéis, todos los ramos que tenemos en la página web están hechos con flores liofilizadas. Pero en el taller trabajamos también la flor natural tanto para ramos de novias como para decoraciones. Hemos comentado las grandes ventajas que tienen los ramos liofilizados. Sobre todo, la durabilidad y que no hay que prestar ningún cuidado en particular, mas que controlar que no esté expuesto a un espacio demasiado húmedo.

 

En este tipo de ramos, con tal alta carga de trabajo artesanal, el hecho de que sus pétalos puedan perdurar durante años intactos, hace que se pueda conservar como un recuerdo muy especial.

Durante los más de veinte años de profesión, hemos trabajado esta técnica con rosas naturales. En ese caso solemos escoger una variedad de rosa colombiana que tiene unos pétalos un poco más gruesos, para permitir mejor el alambrado y que duren un poco más. Las variantes de rosas naturales también son infinitas y varian según las temporadas. En especial recordamos unas que mostraban el pétalo y su envés de diferentes colores. Era maravilloso ver cómo se tamizaban ambos colores dependiendo del ángulo de visión.

 

Los colores en los que se puede realizar las glamelias con rosas liofilizadas son muchísimos. El rojo, sin embargo, sigue siendo el eterno clásico que conquista todos los corazones. Es el único modelo que tenemos en nuestra web, nombrado como el Bouquet Carmen.

Os queríamos mostrar algunos colores diferentes, para poder apreciar esta maravillosa técnica en un ramo con su propia historia de tradición. La glamelia es un ramo clásico pero sigue conservando un espíritu muy original y se adapta a todo tipo de novias y vestidos.

En nuestro taller siempre solemos tener una muestra, pero pronto la podréis ver también en la Feria Sevilla de Bodas 2021. Se celebrará en el Palacios de Congresos de Sevilla el primer fin de semana de noviembre. Allí estaremos mostrando muchas novedades y grandes clásicos como este ramo atemporal.

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